En el mundo de Silkroad Online, hay muchos monstruos que pueblan los cotos de caza en todo el paisaje peligrosa. Entre estas bestias horribles, hay multitudes único que sirven como jefes de nivel medio que rigen las almas y los marginados, de vez en cuando, aparecen los jugadores antes de dar rienda suelta a sus ataques brutal propio de alguien de rango.
Cada jefe único tiene su propia historia que contar y su propio fondo de lo que explica por qué son como son. Algunas historias son cuentos de crueldad que venían de trauma infantil, mientras que otros hablan de las almas despreciado buscando venganza por la daga del amor. Y luego están los cuentos de la locura pura y envolvente, la maldad y mala intención en la vida que continuó mucho después de su muerte terrenal.
Derrotar a un jefe único no vencer el centro de su alma, por lo que una victoria es sólo una solución temporal. Vuelven a aparecer una y otra vez, porque no hay nada que detenga lo que es eterno, que se encuentran con una manera de volver a nuestro reino de odio aún mayor hacia la humanidad.
Dentro de la cuenca del Tarim de Donwhang, que se llama como única esta tierra su hogar. Uruchi, el fundador y líder tiránico de las tribus Negro ladrón, fue aclamado como el general estimado del Imperio Tang. Él continúa liderando el paquete de Negro ladrón, incluso la muerte.
Uruchi era tan temido por los Ministros de la dinastía Tang, idearon un elaborado plan para difamar a él y lo marca como un traidor. Temiendo el ridículo y la ejecución, Uruchi y algunos de sus hombres de confianza decidió huir. Este acto de cobardía, pero racional de supervivencia los llevó a la cuenca de Tarim, donde se convirtieron en una red de ladrones y asesinos. De inmediato empezaron a robar y robar para financiar sus actividades, al mismo tiempo conspirando para vengarse de aquellos que los habían traicionado.
Uruchi es un monstruo de nivel 40 únicas que se encuentran en el Reino Oasis. Está acompañado por su dragón vicioso de dos cabezas y es un experto en técnicas de Guja, haciendo de él un adversario mortal
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